CARLOS GORRIARENA EN LAS SALAS NACIONALES DE EXPOSICIÓN
Se está llevando a cabo en las salas del Palais de Glace, (Salas Nacionales de Exposición), una muestra retrospectiva del pintor y dibujante Carlos Gorriarena, quien falleciera en Uruguay en el verano de 2007 a la edad de 81 años.
Cuando se produjo su fallecimiento, aparecía en el diario LA NACIÓN el siguiente comentario que resume en parte su espíritu y el de su obra:
"Nacido en Buenos Aires, maestro del color conocido
por su paleta encendida, de contornos difusos y deformantes, el estilo de Carlos
Gorriarena descolló por la fuerza expresiva de un realismo crítico, de actitud
denunciante e impronta irónica y mordaz. Con más de treinta exposiciones
individuales, expuso en el país, Brasil, México, Canadá, Francia y Madrid,
donde residió durante 1971.
Participó en casi 200 muestras colectivas, y entre
los numerosos reconocimientos a su labor pictórica ganó el Gran Premio de Honor
del Salón Nacional, en 1986. En 1989 se hizo acreedor de la Beca Guggenheim.
Formado en la Escuela Nacional de Bellas Artes bajo
la tutela de Antonio Berni y Lucio Fontana, Gorriarena se interesó por la
pintura que mostraba una sensibilidad social y así se alejó del establishment
académico para proseguir sus estudios en un marco de mayor libertad con
Demetrio Urruchúa, un pintor anarquista a quien consideraba "un ejemplo de
vida".
Consustanciado con el ideario político de
izquierda, alguna vez afiliado al Partido Comunista, del cual fue expulsado en
la década del 60, la visión progresista de Gorriarena quedó plasmada en sus
lienzos. Retrató sin retaceos y en tono paródico, casi caricaturesco, tanto a
los "iconos de la barbarie", militares argentinos de rostros
anónimos, como a grandes líderes políticos, eclesiásticos y artísticos, con
tono ácido y zumbón.
En su pintura anti idealista, con énfasis en una
tipificación de orden social, donde asoma su claro rechazo al hedonismo, al
consumismo, la banalidad, los excesos, la corrupción y el autoritarismo,
condenó lo que consideraba el derrumbe de los valores espirituales, políticos y
morales del hombre por un creciente afán materialista o por la acción de
regímenes políticos opresivos .
Observador sagaz y puntilloso, impregnó su paleta
de un fuerte sustrato psicológico, subrayando también comportamientos, poses,
gestos y actitudes humanas alejadas de la moral para desnudar ciertos hábitos y
costumbres decadentes, con una gran variedad de recursos dramáticos.
Una constante de su pintura fue la crónica de la
realidad plasmada con escepticismo. Grandes críticos de arte elogiaron su
pintura, la calificaron de "pictóricamente muy madura" y rescataron
de ella "la sensibilidad que no proviene precisamente de un esteticista,
es decir, del que busca la perfección externa", sino del eterno
subjetivista, del artista que exacerba "las formas y el color en pos de
defender el sustento ideológico que guía su arte. La resultante es una estética
que alcanza su punto más alto y revulsivo cuando se aúna con la moral". .
Loreley Gaffoglio- LA NACIÓN
17 de Enero de 2007
Loreley Gaffoglio- LA NACIÓN
17 de Enero de 2007
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